Las pitones, igual que sus parientes cercanas las boas, son serpientes constrictoras, y por ello, no venenosas. Normalmente atacan sólo cuando se sienten atacadas. Las pitones, como el resto de las serpientes, engullen completamente a sus presas y la digestión dura varios días. Si la presa es de gran tamaño, puede requerir incluso varias semanas. A pesar del tamaño de algunas especies, el ser humano se encuentra fuera del tamaño habitual de sus presas, por lo que generalmente son inofensivas, excepto si se les asusta o provoca. Las hembras pueden comportarse de forma más agresiva si están protegiendo los huevos. Por el contrario y de forma desproporcionada en relación al peligro que suponían, el hombre ha cazado incesantemente a las pitones hasta llevar a algunas especies, como la pitón india (Python molurus) al borde de la extinción. Gran parte de las pitones se alimentan de animales de ‘sangre caliente’, como pájaros y mamíferos, aunque se sabe de especies que capturan también otros reptiles (incluyendo otras serpientes), anfibios y peces .Pueden vivir hasta 35 años.