El hurón es un mamífero carnívoro que forma parte de la familia de los Mustélidos, aunque fue domesticado hace muchos años, se usaban para cazar otros pequeños mamíferos por su gran instinto y sentidos desarrollados como el olfato y el oído. Es un animal muy inteligente con carácter curioso, sociable, juguetón y divertido es por ello por lo que es fundamental estimular con enriquecimiento ambiental a nuestras mascotas. Son animales que pasan largas horas al día dormitando y por la noche es cuando su actividad es mayor.

Siempre recomendamos tener a nuestro hurón o hurones en una jaula de gran tamaño cuando no estemos supervisando su comportamiento, ya que al tener este carácter curioso en ocasiones son capaces de ingerir cuerpos extraños o introducirse por casi cualquier rincón de la casa y que nos puedan hacer llevarnos más de un susto, sobre todo en edades tempranas.

Considerando su carácter sociable podemos optar por disfrutar de la compañía de varios individuos, de esta manera podremos aportar enriquecimiento a nuestros peludos con juegos y carreras entre ellos. En cuanto a los juguetes adecuados algo que debemos tener muy en cuenta es la variedad y la frecuencia con la que cambiamos los mismos para buscar siempre la novedad. Todo ello es importante a nivel físico y mental para que puedan desarrollar sus capacidades de búsqueda y exploración, así evitemos que caigan en el aburrimiento y el sedentarismo.

 

 

Existen varias posibilidades a la hora de enriquecer a nuestros compañeros.

  • Juguetes móviles o teledirigidos que simulen presas para correr tras ellos
    y apresarlos.
  • Baños en recipientes grandes llenos de macarrones, arena, tierra o pelotas de ping-pong para escarbar y esconderse entre ellos.
  • Túneles en los que poder correr tras sus compañeros y jugar al “pilla- pilla”.
  • Madrigueras y escondites con cajas o juguetes comerciales para ello.
  • Juguetes perforados de cartón, plástico o madera con comida dentro.
  • Algunos juguetes de gatos con cuerdas, cascabeles y “presas” que cazar.

Dado que es un animal cada vez más popular como mascota, son más los entendidos en el terreno y más las investigaciones que existen. Una nueva corriente que estamos empezando a ver son las dietas crudívoras o dietas BARF.

Las dietas crudívoras o dietas BARF se basan en comer alimentos crudos, como su propio nombre indica. Los hurones son carnívoros estrictos por lo que están preparados para comer presas enteras. A diferencia de los herbívoros son animales con un tracto digestivo muy corto por lo que cada 3-4 horas necesitan ingerir alimento con alta concentración calórica en forma de grasa y proteínas altamente digestibles, siempre en la medida de sus requerimientos alimenticios. No deben tomar carbohidratos ni fibra.

 

Alimentos equilibrados que podemos proporcionar a nuestros peludos pueden ser por ejemplo presas como ratas, ratones, pollitos o pájaros de tamaño adecuado a sus necesidades.

Si queremos proporcionar alimentos por separado y realizar nuestra dieta podemos incluir: hígado, corazón, huevo, pescado, carne de pollo o pavo, carne de ternera, carne de conejo o liebre, también podemos incluir huesos para triturar y añadir calcio en la dieta. Siempre recomendado aplicar algún tipo de tratamiento térmico para evitar el contagio de otras patologías.

Debemos tener muy en cuenta las necesidades y requerimientos alimenticios de nuestros animales antes de realizar dichas dietas, lo mejor es informarnos por un especialista de Selvätica que nos ayude y asesore.