La tortuga mora (Testudo graeca) es una de las ocho especies de tortuga clasificadas tradicionalmente dentro del género Testudo. Esta especie tiene la distribución más extensa del género y está presente en tres continentes (Europa, África y Asia). Se conocen diecisiete subespecies diferentes. Se distingue de las otras especies por tener dos grandes espolones córneos en las patas traseras. Es una especie especialmente longeva. Su media de vida en estado salvaje es de más de 20 años pero en cautividad son frecuentes los casos de ejemplares que han llegado a vivir 60 años. Su tamaño varía de manera considerable según la subespecie. Las hembras son más grandes que los machos. Los machos miden 15 cm y no llegan a los 600 g de peso; las hembras 18 cm y 900 g.
Las tortugas moras habitan en parajes áridos con escasas precipitaciones, donde predominan los matorrales y arbustos pequeños. Esta especie encuentra refugio y alimento en la vegetación baja y los matorrales de las garrigas, a los arbustos de las maquias y al sotobosque, llegando hasta altitudes templadas. El hábitat de la tortuga mora varía mucho dependiendo de la subespecie, pero en general es típicamente mediterráneo.