Las aves papilleras son aquellas que son alimentadas por nosotros mismos con una papilla específica para ellos.
En los primeros días de vida del individuo, los padres juegan un papel muy importante a la hora de transferir inmunidad y nutrientes por lo que no se aconseja la adquisición de pollitos muy jóvenes (menor de 4-6 semanas) . Cuánto menor sea el individuo mayores son las probabilidades de enfermar por su temprana edad.
Una vez adquirimos al nuevo individuo lo ideal es mantenerlo en un ambiente cálido y seguro. Debemos tenerlo en un recipiente cerrado por los cuatro lados y con tapa que permita la ventilación, de esta manera mantenemos la Tª adecuada (36-38ºC)
El sustrato o material que pondremos en el fondo de la jaula tiene que ser inocuo y cómodo para el animal: sustrato de papel reciclado, papel de cocina… (cuidado con algunos pollos, pueden llegar a ingerir el sustrato).
Es preferible un lugar tranquilo y poco transitado en casa para poner a nuestro animal, donde pueda descansar y esté libre de las inclemencias del tiempo.
Para su alimentación utilizaremos una papilla específica de alta gama para aves psitácidas recomendada por un especialista.
A la hora de hacer la mezcla lo ideal es preparar la papilla poco a poco con agua tibia, en pequeñas cantidades según el peso y tamaño de nuestro animal. En Selvätica el equipo de veterinarios os podrán aconsejar de las tomas y cantidades adecuadas. La papilla se debe preparar al momento en cada toma para evitar fermentaciones y el crecimiento de patógenos.
Nunca debemos calentar la papilla en el microondas, ya que de esta manera podemos producir quemaduras de buche por un calentamiento heterogéneo del alimento.
EJEMPLO: Agapornis
- 10 primeros días → 5-6 tomas al día cada 3-4h de 1ml o 1,5ml en cada toma.
- 11-18 días → 4 tomas al día de 2-4ml en cada toma.
- 19-20 días → 3-4 tomas al día de 4-5ml en cada toma.
- 30 días → 2-3 tomas de 4-5ml, tras esta edad comenzar a bajar las tomas y la cantidad.