El conejo doméstico es descendiente de su ancestro silvestre, el conejo europeo, y se considera de la misma especie: Oryctolagus cuniculus.

Pertenece al orden lagomorfos que se diferencia de los Roedores, entre otras cosas, por poseer dos  pares de incisivos superiores, mientras que los roedores tienen un solo par.

Son animales gregarios por lo que puede ser recomendable adquirir más de un ejemplar. No obstante, también se adaptan bien a ser mascota única, aunque requerirán compañía y atención por parte de su propietario. Son animales despiertos, curiosos y generalmente de buen temperamento. No obstante en ocasiones pueden presentar problemas de agresividad (gruñidos, mordiscos, arañazos…), especialmente en el caso de las hembras que sufren los llamados “embarazos psicológicos. Consulte con su veterinario.

ALIMENTACIÓN

Los conejos son animales totalmente herbívoros adaptados a comer gran cantidad de alimento fibroso (hierba). Cuando la cantidad de fibra en la dieta disminuye, el sistema digestivo del conejo no funciona correctamente.

Sus dientes y muelas crecen continuamente durante toda la vida, por lo que, si se emplea una dieta pobre en fibra, existe riesgo de sobrecrecimiento de las piezas dentales. Los conejos realizan cecotrofia. Consumen diariamente un tipo de heces que les proporcionan sustancias imprescindibles para su organismo, la fibra es  imprescindible para que produzcan cecotrofos adecuadamente.

Heno: Es el alimento que contiene más fibra, por tanto su conejo debe tenerlo siempre en la jaula en cantidad abundante (un manojo aproximadamente igual a lo que el propio conejo abulta). El heno es fundamental para mantener las muelas sanas y proporcionarle la fibra necesaria para un correcto funcionamiento digestivo.

Verdura de hoja: pueden comer verduras, sobre todo hojas. Es importante lavar siempre la verdura antes de administrarla a su mascota. Se pueden ofrecer varias hojas al día.

Otra verdura y fruta: pequeños trocitos de forma ocasional.

Piensos comerciales: Conviene restringir su aporte para asegurar el consumo de heno y prevenir la obesidad. Su veterinario le ayudará a ajustar la ración.

Los cereales (incluido pan y galletas), aunque les gustan mucho, pueden causarles

alteraciones digestivas. No es aconsejable darlos. No es cierto que el pan duro ayuda a los conejos a gastar los dientes. Sólo un diente es lo bastante duro como para

desgastar a otro diente. El pan provoca obesidad y puede causar fermentaciones

graves en su aparato digestivo.

Necesitan disponer siempre de alimento y agua limpia.

Mantenga una buena higiene de los comederos y bebederos. Lávelos todos los días.

CONSEJOS BÁSICOS

Cuanto más amplia la jaula – mejor. Como mínimo sus dimensiones deberían permitir 2-3 saltos de largo y 1 salto de ancho. Su altura debe permitir al conejo

ponerse de pie. Es muy recomendable sacarlos de la jaula todos los días (bajo vigilancia) para que puedan hacer ejercicio, no se aburran estando recluidos y puedan relacionarse con nosotros.

El sustrato más recomendable para el fondo de la jaula es viruta prensada o papel prensado. Ambos sutratos son muy absorbentes y no sueltan polvo. La arena para gatos no es adecuada. Las piedras de calcio que frecuentemente se venden no son recomendables, ya que a la larga podrían provocar ciertas enfermedades del  aparato urinario (urolitiasis).

No es necesario bañarlos, pero sí es recomendable acostumbrarlos al cepillado (que debe ser diario en conejos de pelo largo). Los conejos mudan su pelo unas 4 veces al año, el cepillado ayudará a quitar el pelo viejo y reducirá el riesgo de bolas de pelo. Una dieta rica en fibra puede prevenir las bolas de pelo.

Son muy sensibles al calor: evite situaciones que puedan producir golpes de calor de consecuencias muy graves, tenga cuidado en verano.

MEDICINA PREVENTIVA

Le recomendamos que lleve a su conejo al veterinario para una revisión médica rutinaria post-compra, que incluya un examen fecal, y posteriormente, al menos 2 veces al año.  Existen vacunas contra enfermedades de los conejos transmitidas por insectos y garrapatas (mixomatosis y enfermedad hemorrágica vírica (EHV)). En conejos alojados en grupos puede ser recomendable vacunar contra la pasteurellosis. Su veterinario le aconsejará sobre las pautas de vacunación y desparasitación más adecuadas para su animal. Nunca medique a su conejo usted mismo o siguiendo consejos de otras personas no especializadas en medicina de conejos.

Orquiectomía (castración de machos): puede realizarse a partir de los 4-6 meses.

Ovariohisterectomía (esterilización de hembras): puede realizarse a partir de los 4-6 meses. Previene ciertas enfermedades graves del aparato reproductor, relativamente frecuentes en conejas (aneurismas y cáncer uterino). Previene asimismo problemas derivados de la pseudogestación.

Un conejo siempre intentará disimular su enfermedad, forma parte de su comportamiento natural. Por esta razón puede ser difícil reconocer los primeros síntomas. Ante la más mínima duda, si su conejo muestra algún signo raro,

contacte con su veterinario.

Algunos de los signos que deben alarmarle y que son motivo de consulta URGENTE son los siguientes:

* Nota a su conejo apático, muy quieto o durmiendo más de

lo normal

* El conejo tiembla y/o rechina los dientes

* Come menos de lo normal o no come

* Ha dejado de defecar o las heces son más escasas y/o pequeñas de lo normal

* La zona anogenital-perineal está sucia

* Bebe mucha agua

* Tiene diarrea u orina mucho

* Tiene mocos, legañas, lagrimea y/o estornuda

* Mantiene la cabeza torcida

* Sus dientes están mal alineados y/o crecen demasiado

* Hay sangre en el fondo de la jaula, en la orina o en las heces