CUIDADOS BÁSICOS DE LOS HÁMSTERS

Las especies más comunes de hámsters son el hámster sirio (Mesocricetus auratus )
y los rusos: el hámster roborowski (Phodopus roborovskii ) y el hámster siberiano
(Phodopus sungorus ). Su esperanza de vida está entre los 2,5 – 4 años, según la
especie.
Por lo general son animales solitarios y es mejor mantener un solo ejemplar por
jaula si queremos evitar peleas o camadas indeseadas.
Son animales nocturnos, generalmente tendrán más actividad durante las últimas
horas de la tarde y la noche y dormirán durante el día.

ALIMENTACIÓN

La dieta de un hámster debe basarse en una mezcla de semillas (o pienso para
hámsters, si tenemos acceso a él) que tengan la menor cantidad de pipas posible
(por su gran contenido en grasa) y además verduras en pequeñas cantidades
(endibias y otras verduras de hoja verde (excepto lechuga), zanahoria, judías,
manzana sin pepitas, brocoli…)

Debemos evitar las barritas comerciales con miel por ser demasiado calóricos y
poco saludables. Sin embargo de vez en cuando podemos dar un pequeño premio
(una vez a la semana, o cada dos) como una bolita de pienso de hurón o gato, un
trocito de huevo cocido del tamaño de un guisante o algún grillo o gusano de los
que venden en las tiendas de mascotas.El heno no es necesario pero pueden jugar con él o usarlo como nido.

ALOJAMIENTO Y CUIDADOS

La jaula debe tener los barrotes suficientemente juntos para evitar fugas y permitir
la ventilación (no se recomiendan jaulas completamente de plástico) y una base que
sea fácil de limpiar (de plástico).

Debe disponer de al menos un comedero y bebedero tipo biberón y varias zonas
para hacer nido (una casita, tubos… etc…)

Se recomienda una rueda de ejercicio de una sola pieza, para que no se les queden
enganchadas las extremidades al correr, y también las bolas de ejercicio que les
permiten correr fuera de la jaula, siempre con supervisión.

Los hámsters tienen la costumbre de hacer nido, por lo que debemos darles
material para hacerlo, evitando el algodón y otros materiales que puedan tener
fibras que se les enreden en los dedos. Lo ideal es heno, papel de cocina…
Deben tener una generosa cantidad de sustrato que les permita escarbar y
esconderse, algunos incluso harán su nido en el.

Hay muchas opciones pero el ideal es el de papel prensado por su absorbencia e inocuidad. Nunca elegiremos como
sustrato la arena de gato, ya que es muy nociva.

Suelen hacer sus necesidades siempre en el mismo sitio, lo que facilita la limpieza
de la jaula. Se estresan mucho si dejan de notar su olor, por ello, aunque hagamos
una limpieza exhaustiva de la jaula, siempre dejaremos una pequeña porción del
nido o bien del sustrato anterior para que reconozcan la jaula como “suya”.
Si la temperatura ambiente es muy baja pueden llegar a hibernar (disminuyen su
actividad, se quedan en el nido y no comen) no debemos dejar que nuestros
hámster hibernen porque es peligroso para ellos, pueden desarrollar enfermedades
o empeorar las que ya tengan. Por ello la jaula debe estar en un lugar libre de
corrientes, y evitando las temperaturas extremas.
Debemos proporcionarles siempre algún juguete que puedan roer, de madera, tubos
de cartón, ramas de frutal que no haya sido sulfatado…
Los abazones son las bolsas que se encuentran a los lados de la boca y a lo largo del
cuello donde los hámsters guardan la comida. A veces pueden dar problemas
cuando el contenido se seca.
Las revisiones con el veterinario se recomiendan cada 6-12 meses para detectar
posibles problemas antes de que empeoren.